Todos necesitamos colágeno por muchas razones, estéticas pero también por salud y bienestar; estas las principales razones para tomarlo cada día y qué podemos hacer para obtenerlo.
El colágeno es una proteína y es el componente más abundante de la piel y de los huesos, por lo que es fundamental mantener un buen nivel de dicha proteína en nuestro organismo.
Muchas personas creen que sólo deben tomarlo para mejorar la belleza de la piel, especialmente a partir de cierta edad como tratamiento anti-aging.
El colágeno es un nutriente altamente presente en nosotros, un 80% de nuestros tejidos son colágeno.
Podemos llamarlo «el adhesivo del cuerpo» ese pegamento necesario para que nuestros tejidos estén convenientemente unidos.
Un 70% de nuestra piel es colágeno, y se encuentra también en un porcentaje casi idéntico en los cartílagos y menos en órganos como los pulmones, el hígado, etc.
La ingesta de colágeno es vital para que todos nuestros órganos mantengan su flexibilidad y elasticidad, también es responsable de la firmeza de la piel y esencial para mantener la hidratación.
A partir de los 25 años comenzamos a dejar de producir colágeno empiezan a aparecer algunas líneas de expresión, aunque será más adelante cuando empecemos a preocuparnos.
La flacidez facial y corporal y el descolgamiento de los tejidos suele ser evidente a partir de los 40 años, sucede porque a partir de esa edad la disminución en la producción de colágeno se acelera.
Las arrugas que tanto nos preocupan tanto a los hombres como a las mujeres son el otro enemigo a combatir con esta proteína. También necesitamos colágeno para que las articulaciones estén flexibles y los nuestros huesos fuertes.
Cuando hay falta de colágeno podemos tener pérdida de brillo y volumen en el cabello y las uñas muy débiles rompiéndose con facilidad.
El colágeno nos da energía y disminuye el cansancio por lo tanto es importante tenerlo en cuenta para ingerirlo.
El colágeno es una proteína de origen animal y no podemos obtenerla si se mantiene una dieta estrictamente vegana. Por eso es muy importante una correcta alimentación y estos son los alimentos más ricos en colágeno que debemos ingerir cada semana:
Las carnes como el pollo y el pavo contienen cantidades muy interesantes de esta proteína.
Los huevos son un alimento altamente proteico y es fundamental para aportar colágeno en el organismo.
El pescado también, pensando que la mayor cantidad de colágeno se encuentra en su piel.
Los lácteos, pero recordar que tienen una gran cantidad de grasa que no debemos excedernos si queremos controlar el peso, especialmente a partir de una cierta edad.
La vitamina C, es un factor imprescindible para producir esta proteína, los cítricos, los frutos rojos, la papaya, el brócoli, el melón, los pimientos, las coles de bruselas, etc.
Estos son algunos alimentos con un gran aporte de vitamina C con los que ayudaremos a nuestro organismo a crear colágeno para mantenernos más jóvenes.
El exceso de sol o tomarlo sin protección es un factor de envejecimiento y ralentiza la formación de fibras de colágeno. Está demostrado que el sedentarismo envejece en muchos sentidos, y también disminuye la producción de colágeno.
La actividad física hace que se mejore el riego sanguíneo, la oxigenación y la formación de esta proteína. El tabaco no solo es malo para los pulmones también envejece mucho nuestra la piel, y aconsejo a los fumadores pensar en ello. Si te preocupan tus arrugas tienes que dejar este hábito inmediatamente o reducir su consumo.
En Estética Victoria tenemos el mejor colágeno con una calidad excelente y se llama rv6 de Nutricosmética 180 The Concept, con un número de registro sanitario.
Es una perfecta combinación de colágeno y ácido hialurónico, lo que lo convierte en el aliado imprescindible para luchar contra las arrugas y la flacidez facial y corporal.
Mejora la hidratación de la piel, es un antioxidante de primera, disminuye la celulitis, colabora en la firmeza en senos y glúteos, mejora los sistemas inmune y linfático.
También podemos mejorar las bolsas de ojos y ojeras, la piel seca o deshidratada, la piel sensible, reactiva, irritada o con rosácea, mejora las estrías y favorece el descanso, de esta manera producimos nuestro propio colágeno.
Complementamos la producción de colágeno a nivel exterior con tratamientos personalizados tanto faciales como corporales, ya sea con aparatología médica o medicina estética.
Lo importante y la clave de nuestro gran éxito reside en un correcto diagnóstico y un plan de tratamiento para conseguir unos resultados óptimos en cada cliente.
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