En la Medicina Estética Facial actual entendemos el proceso de envejecimiento como una pérdida progresiva de volumen facial y pérdida de componentes esenciales en los tejidos.
La grasa facial, que es un componente fundamental de soporte de las estructuras de la cara, está organizada en varios compartimentos y niveles. Se ha descubierto que en un proceso de envejecimiento estos compartimentos grasos pierden volumen independientemente del peso corporal.
Con el paso del tiempo se forman zonas de desplazamiento de los soportes de grasa, así como aumento de la laxitud de los ligamentos y también remodelación ósea.
Todo esto contribuye a la pérdida de definición del óvalo facial, pómulos, mirada cansada y surcos, lo que nos da un aspecto más envejecido.
Para individualizar el plan de tratamiento hay que estudiar las zonas de la cara donde se ha producido esta pérdida de volumen.
Este tratamiento se realiza con ácido hialurónico, que es un componente fundamental de la piel, por lo que su tolerancia al ser inyectado es absoluta.
Con el ácido hialurónico podemos tratar:
- Aumento labio superior con el perfilado labial o rejuvenecimiento del labio sin aumentar su volumen.
- Líneas peribucales.
- Pómulos y surco nasogeniano.
- Zona periocular y entrecejo.
Los resultados se mantienen entre 6 a 12 meses dependiendo la zona tratada.
