Igual que aligeramos nuestra maleta para disfrutar de las vacaciones, los cuidados de la piel en verano requieren de cambios que se adapten a las características de la estación estival.
Es el momento de simplificar, pero sin descuidar los detalles claves para que su salud se mantenga intacta.
Y para conseguirlo debemos empezar por la protección solar.
1. ¿En qué orden hay que aplicar el fotoprotector y por qué?
Tras la limpieza, te aconsejo que apliques una antioxidante como la Vitamina C que nos ayuda a prevenir la aparición de manchas y a continuación la protección solar.
Lo ideal es que elijas una protección solar que sea también antiedad, hidrate y trate las carencias de la piel y evitas así la acumulación de productos acortando la rutina.
El broche final debemos dejarlo siempre para la protección solar, que se encarga de formar una película, que evita los daños provocados por las radiación solar.
Sus fórmulas se encargan de aportarnos una protección estable y homogénea consiguiendo el efecto que estamos buscando, son indispensables para cuidar tu piel en verano.
Si encima aplicamos otro producto estaremos parcheando su función de pantalla protectora.
2. ¡No sobrecargues de productos tu piel!
En verano es mejor dejar aparcadas las cremas untuosas que nos ayudarán en invierno a nutrir en profundidad gracias a los lípidos.
El verano es el momento de las cremas ligeras e hidratantes. Es importante, por la mañana, preparar la piel con antioxidantes que eviten la deshidratación, y promuevan la generación de colágeno y elastina.
Sin olvidar que los antioxidantes combaten el proceso de envejecimiento que provocan las radiaciones solares.
Por la noche, un suero con resveratrol reforzará las defensas naturales y reducirá los signos de envejecimiento acentuados por el sol.
Llámanos al 925.51.33.16 o 679.45.30.63 y reserva tu consulta gratuita de asesoramiento cosmético personalizado, adaptaremos tu rutina al verano para sentir tu piel confortable.