Después de un largo período de tiempo en casa necesitamos respirar oxígeno y cuidar de nuevo la piel en la cabina —lo que se conoce como oxigenoterapia, que puede ser solo facial—.
El oxígeno es fundamental para la vida es algo que todos sabemos; pero que también es considerado fuente de juventud no es algo tan extendido.
Y es que cuando vas a la montaña seguramente notas que tu piel se ve mucho más fresca, con un favorecedor tono sonrosado y con mucha más luminosidad.
El oxígeno es esa varita mágica que devuelve frescura a tu piel. El estrés, los hábitos como el tabaco y el consumo de otras sustancias irritantes, o una vida sedentaria, degradan la calidad de vida y minimizan el aporte necesario de oxígeno para renovar nuestro sistema inmunitario.
Esto se traduce en un peor funcionamiento metabólico de nuestra piel; de poco sirve aplicar las mejores cremas a una piel que no está preparada para su correcto funcionamiento y asimilación de los principios activos.
¿Cómo te sientes tras hacer una excursión el campo o en la montaña? ¿Verdad que notas tu piel más oxigenada, más jugosa y con un tono más saludable?
¿Y a que tú estás más relajada y llena de energía?
Esto sucede porque el aire de la montaña nos aporta, de media, un 3% más de oxígeno que el de la ciudad. Ahora imagina qué pasaría si tu piel respirara hasta un 50% más de oxígeno y al 99% de pureza, es decir, sin mezcla con nitrógeno ni con el resto de componentes del aire.
La piel es el órgano más grande que tenemos los seres humanos, llegando a medir 2 metros cuadrados y 5 kilos de peso. A través de ella eliminamos toxinas que nuestro cuerpo no necesita, nos protege de las agresiones externas y sintetiza la vitamina D que obtenemos del sol.
Sin embargo, el medio ambiente, una mala alimentación o incluso factores hormonales, hacen que nuestra piel se resienta, apareciendo acné, manchas, sequedad, rojeces y todo tipo de alteraciones que indican que necesita ayuda.
Uno de los problemas más frecuentes es la falta de oxigenación, al ser un órgano vivo, la piel necesita respirar y una mala higiene combinada con los factores externos mencionados anteriormente, acaban obstruyendo los poros.
Nuestras células viven congestionadas por todos los contaminante externos, y se vuelven perezosas dado que les suministramos activos que suplen funciones de regeneración que le son propias.
El tratamiento de oxígeno es adecuado para todo tipo de pieles, incluso las más reactivas, gracias a su efecto descongestivo y purificante. En Estética Victoria adaptamos el paso previo de preparar la piel y la mascarilla y serum posteriores al tratamiento, según las necesidades de cada cliente.
El oxigeno hace que nuestras células vuelvan a estar reequilibradas, pasando de un estado pasivo a uno activo.
No se trata de aportar principios activos simplemente, se trata de conseguir una activación celular natural con el oxígeno haciendo que las células se activen y vuelvan a trabajar produciendo los nutrientes que hacen falta de manera natural.
Por tanto, no es de extrañar que desde el punto de vista estético, la oxigenoterapia tenga múltiples aplicaciones derivadas de su increíble potencial como activador de la regeneración cutánea.
Para conseguir que vuelvan a activarse en tareas como la de producción de colágeno y elastina es necesario reeducarlas.
El oxígeno puro en altas concentraciones es uno de los más eficaces ‘reeducadores’ celulares que existen: aporta la energía necesaria para que las células pasen de estado pasivo a activo y vuelvan a ‘trabajar’ a buen ritmo, ejerciendo correctamente sus funciones de regeneración y, produciendo por ellas mismas los nutrientes que precisan de forma natural
Al terminar la sesión además de relajación y un extra de energía, se percibe una agradable sensación de tensión en la piel del rostro, la piel se nota muchísimo más luminosa.
Beneficios:
- Disminución de arrugas y flacidez, patas de gallo de cara y cuello.
- Mejora en las pieles con acné.
- Recuperación de las pieles castigadas por el sol.
- Mejora de la apariencia de bolsas y ojeras.
- Disminución de arañas vasculares.
- Hidratación y luminosidad en la piel.
- Regeneración cutánea
- Atenuación de manchas, cicatrices y líneas
- Poros más cerrados
- Activa micro-circulación (reduciendo cuperosis y arañas vasculares)
- Rostro más descansado, fresco.
Antes de una sesión de oxigenoterapia facialSiempre es necesario un diagnóstico previo donde se evalúan las necesidades y estado inicial de cada cliente con nuestro exclusivo sistema de diagnóstico.